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Tu taza de café puede salva el planeta

Taza de café con los continentes del planeta tierra

Tu taza de café puede salva el planeta. 

¿Cómo va a salvar el planeta la taza de café que tomo? Te estarás preguntando.

Simplemente siendo consciente de las dimensiones de su cultivo, y de que no es lo mismo cultivar de una forma que de otra.

Parece una afirmación arriesgada pero ofrezcamos unos datos.

  1. El café es uno de las bebidas más consumidas en el mundo, de hecho es la segunda bebida más consumida, después del agua.

  2. Esto supone que la cantidad de hectáreas dedicadas al cultivo del café es inmensa y su zona de producción limitada. Su producción se da entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, fundamentalmente en las zonas tropicales de Africa, América, y Asia.

El café arábica de más calidad requiere además altura para su producción, el robusta aguanta a una altitud cercana al nivel del mar, pero como contrapartida es de peor calidad.

Por lo tanto la producción de café se da en zonas muy sensibles para el conjunto del planeta: as Tropicais. Dependiendo de cómo sea el cultivo del café  en unos casos compite y en otros colabora a mantener o a destruir selva.

El café no debe de destruir el ecosistema, más aún cuando el café de calidad propicia el mantenimiento de la selva tropical

 
Antes de avanzar expongamos una serie de razones por las cuales estos bosques tropicales son importantes para el ecosistema global, siendo más específicos para la existencia humana, que aunque solo sea por nuestro interés debería de preocuparnos.
 
 Seguimos a Mongabay.com en estas afirmaciones.
  • En términos de diversidad biológica, los bosques tropicales son una reserva natural de diversidad genética, que nos ofrece una gran variedad de plantas medicinales, nos proporcionan alimentos, entre ellos el café, y un sinnúmero de productos forestales. 
  • Estos bosques son un hábitat importante para animales que viven en ellos todo el año, y para los migratorios que cada año pasan partes importantes de su tiempo en estos bosques tropicales. Entre una cosa y la otra sostienen más o menos al 50 por ciento de las especies que existen en la Tierra, así como una gran diversidad de culturas indígenas únicas. 
  • Los bosques tropicales juegan un papel importante en la regulación global del clima, además de mantener una precipitación regular y amortiguar las inundaciones, sequías y erosión en la zona. 
  • Además de almacenar una ingente cantidad de carbono del planeta, son los responsables de una cantidad significativa del oxigeno del planeta. 
Ninguna broma con los bosques tropicales, ni con lo que no lo son, claro.

Pero, ¿cómo haces un acto ecológico que salve nuestro planeta de tomar tu taza de café?

Más sencillo de lo que puede parecer. 
 
Siendo vosotros unos consumidores conscientes, y apoyando nosotros profesionales del sector en una de las dos grandes forma de producir café.
 

¿El café al sol o el café a la sombra?

Existen dos grandes formas del cultivo del café:
  • El café al sol.
  • El café a la sombra.

1º café al sol.

La ventaja que tiene es que abarata costes de producción para la industria, y permite una mecanización de la recogida del café.

Desventajas muchas:
  • Utiliza fertilizantes, fungicidas y herbicidas químicos para combatir las plagas, por lo que contamina el medio, las aguas que lo rodean, de los que dependen animales, plantas, y no lo olvidemos comunidades humanas que viven cerca de  las zonas de producción.
  • Para cultivar al sol tenemos que matar la sombra, y la única forma es acabar con los árboles que crecen en la zona, por lo tanto deforesta grande cantidades de bosque tropical.
Es una forma de cultivo que lo único que busca son rendimientos económicos, poder cultivar más café sin importar la calidad del mismo, ni mucho menos la salud del medio que lo rodea.
Café cultivado a la  Sombra

2º café a la sombra.

Era la forma tradicional de cultivar café, hoy es la que da lugar al café orgánico o ecológico.
  • Aquí no se ataca a los árboles que viven en el bosque tropical, se les utiliza, para dar sombra a los cafetos, así se llaman en español a los arbustos que producen el café.
  • Esto hace que los animales que viven en los bosques tropicales puedan seguir haciéndolo aun cuando exista un cafetal en su interior.
  • En este cultivo a la sombra del café no utiliza ni fertilizantes ni fungicidas, mi herbicidas, ni insecticidas.
  • Cuando el cafetal está a la sombra de otros arboles de más portes son los propios insectos, aves, pequeños mamíferos los que mantienen el equilibrio, evitando que se produzcan plagas. 
  • AL no utilizar productos de síntesis química como insecticidas, herbicidas, etc., no se contamina el agua, de la zona.
  • No se produce una reducción de las hectáreas de bosque, y una gran cantidad de seres vivos conservan su hábitat.
  • Todas las tareas que requiere el cuidado de las plantaciones y el beneficiado de la cosecha se hacen a mano, con a población local, muchas veces indígenas como protagonistas.

¿Y para la calidad del café que es mejor el cultivo al sol o a sombra?

Sin duda la segunda, el café a la sombra, ya que permite obtener un orgánico libre de todo producto químico.
 
La recogida del café se hace a mano por lo que cada grano se cosecha en el momento optimo de madurez. En la recolección del café al sol el proceso suele estar más industrializado y junto a granos maduros, van los granos verdes y por lo tanto la calidad del café disminuye.
 
Es un sistema que suele producir café arábica de por si de mayor calidad, con mayor aroma y sabor que el robusta.
 
El resultado final si apuestas por el café ecológico apuestas por un café de gran calidad, que cuida el medio ambiente, da trabajo a las comunidades indígenas locales, y para mayor deleite de los que nos gusta el café encima esta buenísimo.
 
Cuida el planeta y cuidate a ti mismo con una taza de café ecológico producido a la sombra de un un bosque tropical.
 
Aclaremos aquí antes de rematar que o café o sol nunca poderá ser un café orgánico ou ecolóxico, así como un café a sobra non ten que ser necesariamente un café orgánico.
 
Así  para que o café sexa ecolóxico ou orgánico ten que estar certificado e controlados polas autoridades dos pais de orixe e máis polas do país de comercialización en cumprir cunha normativa especifica e exhaustiva.
 
Así acaba a historia de como as túas cuncas de café poden salvar ao planeta.
 
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