¿Qué sobremesa después de una comida de Navidad, o de un cena de Noche Vieja, no tiene un café en la mesa?

El café está siempre presente en nuestras mesas en estas celebraciones.

Es algo incuestionable y me lleva a una cuestión a la que no le he encontrado una explicación lógica.

¿Pero alguien piensa en el humilde café que pone fin a la comida?

Un café de baja calidad, o ya pasado, o mal conservado puede arruinar el el efecto de una fantástica comida. Al que le gusta el café aprecia sobremanera este café para finalizar la comida.

Pero que es lo que tengo que hacer para poner una gran café que haga honor al resto de la comida.

1. Compra el café fresco, fíjate en la fecha de envasado, pues si lleva semanas en la estantería del supermercado no nos servirá para hacer un gran café. Comprar el café recién envasado es fundamental para obtener un gran café.

2. Nunca compres café molido, muele en tu casa el café en grano que compres justo en el momento antes de infusionar el café. Existen molinillos manuales desde 10 euros. Si quieres triunfar definitivamente invierte en un molinillo en el puedas ajustar el grado de la molienda al tipo de extracción de tu cafetera.

3. Jamas café torrefacto, ni mezclas de natural con torrefacto. El café torrefacto oculta aromas y sabores del café. Ya sabes que tu café sea de tueste natural.

4. Asegúrate de que no es un café robusta cien por cien, si tienes que apostar hazlo por un arábica 100%, o con una mezcla de arábica con robusta con poca presencia de este último. Para gustos se pintan colores, pues para cafés igual, por  lo cual no voy a recomendar ninguno en concreto.

5. Muele la cantidad justa para el tipo de cafetera, que el grano que obtengas sea el adecuado.

6. Uiliza agua mineral, a no ser que tengas acceso a un agua de gran calidad que no de ningún tipo de aroma y sabor. Al final el café que tomas es en un gran porcentaje agua, si el agua no es de buena calidad el café no será un buen café.

7. Hazlo y sírvelo en el momento justo, no debe de llegar frío a la mesa, ni se te ocurra recalentarlo, si ha enfriado haz otro café distinto, un café recalentado no es un buen café

8. Para servirlo lo mejor es traspasarlo de la cafetera a al que hemos hecho a una jarra, si quieres un consejo, calienta previamente la jarra con agua caliente, para que el choque térmico con una cafetera fría no enfríe el café que estas preparando.

9. Acompaña esta jarra con otras dos una con leche fría y otra con leche caliente y  el azucarero. De esta manera tus invitados podrán preparar a su gusto, no a todo el mundo le gusta el café solo y sin azúcar que por otra parte es la mejor forma de apreciar un buen café.

Respondamos finalmente a la pregunta inicia, ¿Vemos al café una bebida navideña?

Si no lo vemos deberiamos de verla como lo que es una invitado más a tu mesa navideña, que hará las delicias de quellos a los que nos gusta el café, y que pondrá el toque final perfecto a  una máginifica celebración.