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En época de frío puede que seas de los que le apetece tomar unos buenos cafés con leche.
El post está dedicado a ti que amas mezclar la leche con el café.
Comenzaremos por los cafés con leche más habituales en España para ir dando pasos hacia cafés con leche que nos pueden sonar más raro, si bien algunos de ellos, ya han entrado de lleno en nuestras vidas.
Pasamos ya presentar nueve formas de tomar unos magníficos cafés con leche para que descubras cual es el tuyo.
1º El café con leche tradicional.
En España si pides un café con leche sin apellidos, te servirán un café expreso mezclado con su correspondiente cantidad de leche emulsionada.
Servido en una taza que es aproximadamente del doble de tamaño en la que te servirían un café solo, ente 150 y 200 ml, frente a los 60 ml de la de café solo.
Hay quien lo entiende como un cincuenta por ciento de café expreso y cincuenta por ciento de leche emulsionada, si bien en algunos sitios de España este café es un cortado, servido en taza pequeña 60 ml.
Pero lo normal es que la proporción vaya más a 1/3 o 1/4 de café o 2/3 o 3/4 partes de leche.
En una base expreso se le añade leche vaporizada con crema fina o sin crema desde 120 mililitros hasta 200 ml.
Siempre puedes pedir un café con leche doble si quieres ir a proporciones más anglosajonas.
Estos serían los clásicos cafés con leche que te servirían en cualquier local de hostelería español.
En la mayoría de los casos, se trata de hacer una traducción literal del nombre café con leche, al idioma de la región en la que desees pedirlo y consiguirás un café con leche similar al español:
- Caffè Latte: En Italiano, aunque en países de habla inglesa también lo conocén con las variaciones: caffelatte o caffellatte.
- Café au late: Nombre que se le da en Francia.
- Coffee with milk: O únicamente Latte para los anglosajones.
- MilchKaffee: En alemania y algunos países del este de europa.
Pero sin duda, los tres nombres más internacionales son: caffelatte, late, y coffee with milk. Con esas tres frases, prácticamente no tendrás problemas en disfrutar de esta agradable forma de tomar café.
Otra de las versiones clásicas de los cafés con leche españolas:
2º los cafés cortados, que en otro lugares del mundo se conoce como cafés "macciattos".
Un café cortado es un café expreso con una pequeña cantidad de leche normalmente caliente.
En Cuba y Puerto Rico le llaman cortadito, en Venezuela sería un cortado, y en Portugal se le conoce como pingo al menos al otro lado de la frontera en la zona de Galicia.
Más hacia el sur de Portugal podéis pedir un "Garoto" o si lo queréis más a la española un "garoto escuriño"
En italia sería un "caffè macchiato" que es básicamente lo mismo que los cafés cortados españoles un expreso con una pequeña cantidad de leche caliente y espumada.
Junto con el café solo y al café con leche son los tres cafés que puedes pedir en cualquier local español sin temor a que te miren raro.
En algunas zonas de España el cortado sería exactamente el 50% de café expreso y el cincuenta por ciento de leche emulsinado en taza pequeña, lo que sería un café marrón en Venezuela.
Nosotros lo entendemos más como un "Macchiato" típico, se trata de dar solo un toque de leche vaporizada a una base de expreso, “manchar” el café, como indica su nombre de origen italiano.
La idea es añadir una gota de leche al café para cortar un poco la acidez del café.
3º Los cafés con leche manchados o Latte Macchiato.
En realidad pese al parecido al nombre del anterior al menos en Italiano es justamente lo opuesto.
Recuerda que el caffè macchiato es en realidad café espresso manchado con una gota de leche.
Así que no te lies pidiendo uno u otro si no quieres que te den una sorpresa con lo que te sirven.
En este caso sería una vaso de leche, suele servirse en un vaso de cristal, al que se le añade medio tiro de café expreso o incluso menos.
Acostumbra a servirse con una "macchia" es una pequeña mácula en la espuma que queda por encima de la leche para indicar claramente que se trata de un latte macchiato y no un café con leche, donde el café expreso tradicionalmente se añade antes que la leche por lo que no tiene "marca" de la que hablamos.
En estos café con leche se suele poner antes la leche, añadir el café, y terminar con la marca en la parte superior.
4º Otros cafés con leche foráneo pero muy asentado aquí son los cafés capuchinos o cappuccinos.
El café "latte" y el café capuchino tienen cosas en común, más de las que crees, de hecho incluso diría que tienen tanto en común que se hace difícil explicar sus diferencias.
Ambas bebidas tienen el café espresso como base y se combinan con leche.
La proporción de café es idéntica en ambas sobre una 1/4 de la taza será espresso y el resto leche.
Aunque vemos que las proporciones varían muchas veces dependiendo de zonas.
Ambos cafés se sirven en taza de entre 150 y 200 ml.
Es una bebida extendidas en España y suelen pedirse de forma habitual en cualquier cafetería, especialmente en las ciudades.
Es la correcta vaporización y espumación de la leche lo que le dá al capuchino de una textura cremosa que lo diferencia de otras variantes.
Además, por su presentación, el capuchino tiene una corona de espuma muy reconocible de ahí su nombre, por la similitud con la que tenían en el pelo los monjes capuchinos.
La clave del éxito de un capuchino está en la proporción de espuma de la leche.
Si viésemos la taza en 4 secciones, la espuma de la leche ocupará el ½ superior, la leche vaporizada ocupará ¼ parte debajo de la anterior y el espresso ocupará su lugar al fondo de la taza en el ¼ inferior.
Aunque la leche ocupe ¾ de nuestra taza imaginaria al igual que ocurre en el café con leche o al menos en el que se asemeja más al latte, el capuchino lleva menos cantidad de este líquido ya que la leche espumada ocupa el doble de volumen que la leche vaporizada.
5º El Flat White
Un café de llegado de Australia muy ligado a las cafeterías de tercera generación.
Si entras en un cafetería tradicional y pides un Flat White pueden mirarte realmente raro.
Los baristas no se ponen de acuerdo sobre cuál es la receta original, pero la mayoría coinciden en que el Flat White se prepara en una taza de 150 ml con dos shots de espresso y una ligera capa de espuma de leche.
El resultado es similar a un cappuccino, pero menos cremoso y con un sabor a café más intenso.
Por lo tanto, con una mayor proporción de café que de leche (más cercano a un cortado), y la leche es más suave permitiendo que el expreso domine en sabor.
Una opción muy interesante pero menos extendida que las cuatro anteriores.
Como veis en todos ellos jugamos con la proporciones de leche y café con lo que los usos y costumbres de cada zona, incluso del local pueden acercarlos o alejarlos.
Hasta aquí los cafés con leches puros sin otra mezcla que las proporciones y tratamientos de café y leche.
Empezamo ya una relación de cafés con leche que encantarán a los más golosos.
6º Cafés Moca
Una variante con chocolate del café con leche de origen norteamericano.
Suele llevar un tercio de expreso y dos tercios de leche vaporizada, pero se añade una parte de chocolate, normalmente en forma de jarabe de chocolate o chocolate en polvo.
Los mocas pueden hacerse con chocolate negro o con chocolate con leche. Incluso existe una variante con chocolate blanco que da lugar al café moca blanco.
Como en el caso de los capuchinos, los cafés moca tiene la famosa espuma de leche encima, aunque a veces se sirve con crema de leche en su lugar.
Suele espolvorearse con canela o cacao la partes superior antes de servirlo.
Existen también variantes en las que se mezclan los dos jarabes, mezcla que se conoce con distintos nombres y que incluye “moca blanco y negro”, “moca moreno” y “cebra”, en otras partes del mundo.
En algunos países europeos si pides un café moca te darán el "café moca" un café elaborado con granos de café procedente de la ciudad costera del mar Rojo en Yemen, que en conocemos como Moca, en árabe Al-Mukhā, que ya en el siglo XV es una importante localidad exportadora de café y de chocolate todo hay que decirlo.
Incluso existen expertos que considera que el término Moca para definir estos café con leche y chocolate vienen precisamente de esta ciudad.
7º El marocchino
Pese a lo que el nombre puede indicar su origen no es Marruecos sino Italia.
El nombre viene de una cinta de cuero para sujetar su cabello de color marrón claro que utilizaban las mujeres italiana en los años treinta.
La cinta tenía el mismo color que el marocchino y de ahí el nombre del café.
El café Marocchino se hace colocando un trocito de chocolate negro o de leche en una taza, luego se le vierte el expreso sobre el chocolate para derretirlo, se le agrega cacao en polvo y se le añade un poco de espuma de leche.
Se puede decorar con más cacao en polvo y azúcar morena o incluso un par de granos de café al gusto del barista.
8º Los cafés Bombón para los más golosos.
Invención española originaria de la zona de Alicante que combina toda la intensidad del café con el extra de dulzura de la leche condensada.
Se sirve en vaso de de cristal que permite ver claramente la separación entre el café y la leche.
Una deliciosa y cremosa combinación de sabores para acompañar o simplemente ser el postre.
9ºBaby Latte: Suave, dulce y descafeinado.
El Baby Latte es una equilibrada combinación de sabores y texturas pensado para los amantes del café descafeinado.
Se compone de Espresso Descafeinado que te recomendamos esa de la mayor calidad, leche, azúcar moreno, caramelo y el toque crocante de las almendras.
El resultado unos cafés con leche descafeinados y cremosos, combinación de sutiles notas tostadas y edulcoradas que resaltan por encima del carácter ácido y en ocasiones amargo del café.
Como veis mezclando leche y café podéis obtener resultados muy diferentes.
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Gran café y mejor semana.