Cuando hablamos de café americano podemos estar refiriéndonos a dos tipos de cafés diferentes.
El primero sería un café filtrado que es el que te encontrarías en EEUU y el segundo un café logrado con una máquina expreso muy típico del sur de Europa.
La historia de cómo se llega a esto tiene su miga, sigue leyendo te la contamos.Por lo tanto un café americano es un café expreso al que se le añade agua caliente.
Algunos intentan dejar pasar el doble de agua de la ducha de la maquina expreso sobre el café, lo que en realidad provoca una sobre-estracción de un expreso que desvirtúa el sabor y el aroma y del café. En realidad no serían cafés americanos expresos sino una mala práctica que estropea el café.
Primer objetivo cumplido y primer charco pisado, vamos a por el segundo.