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¿Qué es el café a la turca?
El café a la turca o café turco es un café de una preparación cuando menos singular para los occidentales que estamos acostumbrados a disfrutar el café con otro tipo de preparación.
¿Qué no sabes qué es el café turco?
Ante todo no es un café normal, no es un café como os imagináis y hay que tener incluso un poco de cuidado a la hora de tomarlo porque se toma sin filtrar los posos.
Su fama se extiende al mundo, es uno de los tipos de café más consumidos en esas tierras.
Su nombre lo toma del estilo de preparación del café, pues como en tantos otros sitios en Turquía no crecen los cafetos o plantas del café.
El café turco puede resultar muy exótico para aquellos quienes nunca lo han visto ni probado antes, pero lo cierto es que este método de preparación del café se lleva a cabo en la mayoría de países de Oriente Medio.
Una de sus características fundamentales es que se prepara con un cezve, típica cafetera de cobre y latón, caracterizada por un largo mango y forma de jara.
El café turco, que ha sido preparado y presentado con los mismos métodos desde el siglo XVI, tiene un lugar especial en la cultura turca.
Un café que se toma con un amigo, significa más que un líquido marrón que contiene cafeína. La taza de café es la promesa de una buena charla, a veces una preocupación compartida y a veces una noticia sobre el futuro.
Si te invitan a una casa turca raro será que un café a la turca no acabe sobre la mesa.
¿Cómo hacer un café a la turca?
Para preparar un café turco necesitarás pues un cezve, también conocido como ibrik.
Es un recipiente o cafetera de latón con un mango largo, dentro del que se va a hervir el agua para infusiones el café.
Si quieres conocer los pasos a seguir, te explicamos cómo hacer un café a la turca.
Ingredientes para un café a la turca
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Café muy molido, en polvo como el azúcar glacé.
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Agua de calidad caliente y fría.
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Azúcar al gusto.
Qué elementos necesita un café a la turca
1º Para hacer un café a la turca se necesita un cezve.
Ya hemos explicado que es una jarra de cobre y latón con un largo mango típica de los países de Oriente Medio.
Es en este pequeño recipiente donde se preparan uno por uno los cafés o bien lo preparas en un cezve grande y repartes en tazas pequeñas.
2º EL café debe estar muy molido.
La molienda del café turco es quizá el de mayor grado de molienda de todos los cafés, más incluso que el que utilizamos para hacer un café expreso.
Se prepara generalmente con el tipo de café arábica recien molido, es la variedad de café que utilizan allí, el punto de molienda debe de tener consistencia de harina.
Un molinillo para transformar los granos de café arábiga en un polvo que tenga una textura similar a la del azúcar glass.
Si un molinillo eléctrico puede moler semillas pequeñas (como las del lino) podrá moler café hasta esa textura.
Es muy importante que no haya posos grandes: piensa que el café turco no se filtra.
3º Las tazas deben de ser pequeñas.
El türk kahvesi se toma en tazas pequeñas, que originalmente no tenían asa (hoy no es raro encontrarlas con ella) y que serían del tamaño de las de un café expreso italiano, o de las de un café solo que podríamos tomar en España.
Tienen el nombre de fincan.
Si no tienen asa, se introducen en un dispositivo metálico llamado zarf.
Si no las tienes por casa la del espresso sólo servirán.
4º Agua de calidad.
En algo hay que conseguir la infusión del café, ¿no?.
Usaremos las tazas para medir.
Importante: usaremos tanto agua hirviendo como agua fría.
¿Cómo se prepara el café a la turca?
1. Ponemos a hervir tantas tazas de agua como cafés vayamos a tener con una de las tazas que vayáis a usar el agua que necesitas.
Usaremos el mismo cezve para todos o un cezve individual para cada café.
Podrás acelerar el proceso usando un hervidor eléctrico o similar para calentar el agua.
Eso sí, la cezve debe estar al fuego; es donde elaboraremos todo.
2. Si vas a usar azúcar en tu café, la añades ahora.
El azúcar al gusto en función de lo que os guste en el café.
El café con azúcar es habitualmente llamado “café de mujer”, y sin azúcar, “café de hombre", y si alguno no le gusta el sexismo las quejas al turco.
3. Echamos el café
Entre una y dos cucharadas pequeñas de café por taza.
El café deberá estar recién molido ya no vuelvo a repetir que muy fino.
4. Dejamos hervir el café una primera vez.
Retiramos del fuego, y repartimos la espuma en las tazas lo más equitativamente que podamos.
O bien eliminamos esa espuma, las dos escuelas encontrareis de los defensores de una postura u otra.
Prueba y decide lo que más te gusta a ti.
5. Ponemos el cezve a hervir de nuevo a hervir en el fuego.
Cuando hierva por segunda vez, bajamos el fuego al mínimo, y mantenemos el café por un par de minutos más.
6. Agua Fría
Cuando vayamos a servirlo, echamos una o dos cucharadas de agua fría para que los posos se vayan al fondo, y servimos el café sin filtrar.
Lo acompañaremos de un vaso de agua fría (hay quien se la toma antes, y hay quien se la toma después para mantener la boca limpia tras el café).
Una sugerencia si te puedes hacer con unas delicias turcas, lokum, úsalas para acompañar este café; te va a encantar.
La aromatización del café a la turca
Para probar el café en este estilo es suficiente con añadir alguna de las especias molidas muy finas.
A mi particularmente me gusta más el café sin ellas, pero tu mismo, prueba y decide.
¿Cómo se toma el café a la turca?
El café se sirve en tazas muy pequeñas nada más salir del fuego, y no debemos esperar demasiado para tomarlo.
No queremos que se enfríe.
Se toma, además, a sorbos: recordad que el café no se ha filtrado.
De hecho debemos dejar de tomar café en el momento en el que notemos más posos de la cuenta en la boca.
Algunas curiosidades sobre el café turco tradicional
Para preparar café turco de manera tradicional es necesario contar con un recipiente de cobre llamado cezve, al cual se le colocará el agua y el café.
Hasta aquí no muy diferente a lo señalado.
Pero lo tradicional es utilizar arena del desierto calienten para hacer este café.
El cezve se sumerge un poco en arena del desierto muy caliente y, gracias a que el cobre es un buen conductor de calor, llegará al punto de ebullición.
Al llegar a este punto el café se retira de la arena y es introducido de nuevo, según la tradición debe hervir 3 veces para estar listo.
Se toma indistintamente en cualquier momento del día.
Es habitual también tomar un café después de cenar y por la mañana, pero curiosamente no suele tomarse para desayunar.
No deja de ser algo folklórico, pero si es cierto que si tomas el café entre turcos, y particularmente si hay alguna chica, que usen los posos para leer el futuro.
Lo que hacen es poner el platillo encima de la taza y darle la vuelta, para leer lo que se queda pegado a la taza.
Es habitual que digan que “no creas en lo que veas, pero tampoco dejes de hacerlo”.
Se da sobre todo en la zona de Anatolia.
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