Datos de consumo de café en España.

¿Cuántos cafés nos tomamos y cuándo lo hacemos?

Los datos del consumo de café en España nos dan como media anual  un consumo por habitante año de 4 kg al año, lo que haciendo una estimación superarían los 600 cafés en ese periodo de tiempo. 

Casi llegamosa la cifra de dos café de media al día.

Claro está para compensar al que no toma ningun café al día,  alguno de nosotros, y yo mismo tengo que confesarlo, nos estamos tomando 1200 cafés al año.

Sacrificio que hacemos, no sin cierto placer, a mayor gloria de que cuadren los números de esta estadística

Entre uno y tres cafés al día, que sería una proporción muy recomendable para un adulto sano.

Pero como veremos más adelante los que tomamos cafés diariamente lo hacemos con medias algo superiores a los dos cafés al día.

Algunos datos de consumo de café en España extraídos del Informe Café & té: Hábitos de consumo de café en España:

• El 63 % de los mayores de 15 años, aproximadamente 22 millones de personas consumimos, y me incluyo, al menos una taza de café al día.

• Curiosamente tenemos un consumo mayor durante la semana tres cafés y medio al día, y casi una taza menos, 2,7 los fines de semana.

• El consumo de cafés es de 535 millones de tazas a la semana, unas 27.820.000.000 al año. No está mal no.

• Aunque ni mucho menos somos los que más cafés tomamos al final de un año, en realidad prácticamente estamos un poco por debajo de la media por los datos europeos de consumo de café del 2005, 4,81 KG año.

Lejos de los finlandeses que son lo que más café consume en la UE, un finlandés al final de año habrá consumido de media 12,70 kg, si amigos multiplican por tres nuestro consumo. 

Otros países miembros de la UE con un consumo alto per capita son los países escandinavos, tales como Dinamarca (9,0 kg) y Suecia (7,7 kg). El café es también una bebida popular entre las poblaciones en nuevos países miembros de la UE, tales como Estonia (6,7 kg) y Eslovenia (6,0 kg).

El perfil del consumidor español de cafés

1. Entre semanas es un hombre de entre 45 y 54 años. 

2. En el caso de los fines de semana, el perfil es mujer de entre 35 y 54 años. 

La mujer española es fundamentalmente una consumidora que prefiere tomar sus cafés en casa, mientras que el perfil del consumidor fuera de casa es hombre.

Por edades, los mayores aficionados a tomarse unos cafés a lo largo del día tienen entre 35 y 64 años.

A partir de los 65 años, el consumo de cafés disminuye supongo que no por qué se pierda el gusto por el café, sino por qué se acentúa la presión para que se cuide la salud.

Por sexos, no existe diferencia en los porcentajes de hombres y mujeres que aseguran tomar al menos una taza de café al día, es ambos casos del 63%.

No está de más preguntarnos por qué a tantas personas nos gusta tomar un par de cafés al día. La respuesta tiene que tener en cuenta dos factores: 

1. A las personas cafeteras les encanta el aroma y el sabor del café. Razón más que suficiente para mucho de nosotros.

2. A muchos de los cafeteros les encanta el efecto de la cafeína, sustancia psicoactiva con efectos estimulantes más que interesantes.

Para los que toman café por el primer motivo cualquier momento es bueno para disfrutar del aroma y el sabor del café

Pero para los que lo toman por qué buscan estimulación cuando la deben de tomar para qué la cafeína del café, tenga su máximo efecto.

Existe una disciplina que estudia la influencias de estas sustancias, incluida el café,  en los ritmos biológicos ha dado lugar a una disciplina científica llamada cronoforamcología.

El “reloj” de nuestro cuerpo, que controla los ritmos circadianos, se encuentra en una región cerebral llamada núcleo supraquiasmático (SCN).

Este grupo de neuronas controla cuándo tienes que despertarte y levantarte, cuándo debes comer o consumir energía y tiene un papel decisivo en la producción de determinadas hormonas, el cortisol entre ellas.

Dado que el efecto del cortisol y la cafeína es similar –ambas sustancias nos mantienen alerta y elevan nuestro nivel de atención– no parece la mejor idea que tomemos el café justo cuando nuestros niveles de cortisol son más elevados, pues será mucho más rentable tomarlas cuando estos están disminuyendo. 

1. Esto ritmos circadianos son cíclicos, en ciclos de 24 horas, y estar regidos por los cambios de luz del medio que nos rodea. Y afectan a los fisiológicos, mentales, y de comportamiento. 

2. El núcleo supraquiasmático eleva los niveles de cortisol justo después de despertarnos para que nos pongamos en funcionamiento: en la mayoría de personas la hormona alcanza su pico entre las 8 y las 9 de la mañana.

En efecto cuando todos solemos tomar el café.

Si tomamos el café cuando nuestros niveles de alerta natural están al máximo su efecto será mucho menor y por esa razón demandaremos otro café pasado un par de horas.

Por eso se recomienda en muchas ocasiones dejar el café para la pausa antes de media mañana, curiosamente muchas veces llamada pausa café.

Durante el día hay otros dos momentos en los que se elevan los niveles de cortisol: entre las 12 y las 13 y entre las 17:30 y las 18:30.  

Por ese motivo, como explica Miller, el mejor momento para tomar el café se encuentra entre las 9:30 y las 11:30 y, si no nos afecta a nuestro sueño nocturno, pasada las 13:30 y antes de las 17 horas.  

Como es un excitante no se recomienda su consumo cerca de la hora en la que te sueles acostar pues puede influir en que concilies el sueño correctamente.

El cuerpo acaba asimilando la cafeína pero no lo hace inmediatamente, tarda unas horas en que sus efectos terminen en él, y puedes acabar sin dormir, experiencia no muy agradable como muchos sabéis.

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