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Caffè Latte significa literalmente café con leche en Italiano. ¿Pero es realmente un café con leche?
Sí y no.
- Sí, por que realmente es un café que se compone de café y leche.
- Y no por qué no es lo que en España entenderíamos por el clásico café con leche.
Caffè latte es un tipo de café de origen italiano para unos, americano para otros, que suele confundirse con el café con leche que podemos pedir en cualquier cafetería en España, pero tiene sustanciales diferencias con este.
Nosotros nos inclinamos por pensar que el origen primigenio fue italiano, y que los americano lo adaptaron y difundieron por el mundo tal y como lo conocemos ahora.
Si sigues leyendo te explicaremos en detalle cuales son la diferencias entre un caffè latte y un café con leche.
Un caffè latte se preparará siempre con un espresso, dicho sea de paso, el día que un camarero italiano prepare un café que no sea espresso creo que lo expulsaran del país.
Como ese día no ha llegado no hemos podido corroborar la teoría.
Pero sea o no cierta, la verdad es que en el caffè latte el espresso es la base de ese café.
Las proporciones de un caffè latte serían:
- 1/3 del café es un café espresso.
- 2/3 son leche vaporizada.
- A lo que añadiremos un centímetro de espuma de leche o leche espumada si prefieres llamarle así.
Lo hacemos así por no hablar de ¼ de espresso, ½ de leche vaporizada, y un ¼ de leche espumada que verás en otros lugares.
Es prácticamente lo mismo pero como entendemos que este último cuarto de leche espumada no llega a serlo realmente en muchos de estos cafés hemos preferido expresarlo en la fórmula anterior.
Sea como sea lo cierto es que se trata de un café con bastante leche en relación al café que se utiliza.
La principal diferencia del caffè latte con respecto al café con leche es precisamente su modo de preparación.
- Con respecto al clásico café con leche español cuenta como elemento diferencial fundamental con la capa adicional de leche espumada en la parte superior del latte que no aparece en el café con leche español.
- Además, en el café con leche español la cantidad de café suele ser algo mayor y la cantidad de leche algo menor que en el caffè latte.
¿Cómo preparar Caffè Latte?
Utilizar un café de alta calidad es fundamental para conseguir un Café Latte como en un establecimiento de hostelería.
Lo ideal es utilizar un café fuerte y con cuerpo tipo nuestro Negro Selección mezcla de arábicas al 90% con un robusta de Uganda al 10% cultivado en altura.
Además es imprescindible coronar la bebida con una buena capa de espuma fina creada con un vaporizador de leche.
3 pasos a seguir para preparar Caffè Latte:
- Prepara el café espresso lo que te dará aproximadamente 30 ml y lo echas en la taza.
- Calienta leche con la lanceta y viértela en una taza grande, 60 ml.
- Vaporiza un poco de leche extra hasta conseguir una fina espuma y añade esa leche vaporizada a la parte superior del café, ese centímetro de leche vaporizada del que hemos hablado.
Si eres de los apostatas del café con azúcar puedes verter ese elemento al gusto, yo prefiero tomarlo sin él.
Busca buena compañía o e su defecto un buen libro para acompañar a tu caffè latte, y a disfrutarlo.
El latte macchiato
Si pensabas que habíamos terminado pierde toda esperanza. Por qué si buscas por Internet vas a encontrar referencias al latte macchiato.
¿Es lo mismo que el caffè latte?
No.
El latte macchiato lleva más cantidad de leche que de café. El latte macchiato suele servirse en vasos transparentes grandes.
Se trata de “manchar” la leche con un espresso (30 ml) y, a veces, incluso con menos.
Además de la proporción de leche y café, la diferencia del late macchiato respecto otro tipos de café es el orden de los ingredientes.
Para hacer un café latte macchiato, vertemos el café sobre la leche en un vaso y, no al contrario, como hacemos para preparar un café con leche o un cortado.
Otro café muy similar al caffè latte es el capuccino. ¿En que se diferencia un Caffè Latte de un capuccino?
Además del nombre tiene diferencias que hacen de ellos cafés dos cafés diferentes.
No penséis que son grandes diferencias, más bien detalles que llevan a que hablemos de un café capuccino o un latte.
El café latte y el café capuccino tienen cosas en común, más de las que pudiese parecer en principio.
- Ambas bebidas tienen el café espresso como base y ambas lo cambian con leche.
- Para más coincidencia ¼ de la taza será el café espresso, y el resto leche.
- Además se sirven en tazas de 150 a 200 ml, es decir, tazas bastante grandes.
¿Y con todas estas coincidencias pueden ser dos cafés diferentes?
No solo pueden serlo sino que de hecho lo son. Atento que vienen curvas.
La clave está en la espuma de la leche del capuccino.
En el capuchino tres cuartos del contenido de la taza es leche.
Es la correcta vaporización y espumación de la leche lo que dota al capuccino de una textura cremosa que lo diferencia de otras variantes como el café con leche español o del latte.
Además, por su presentación, el capuccino debe de tener esa corona de espuma tan reconocible que toma su nombre de los monjes capuchinos.
El capuccino se servirá, como máximo, a 70ºC, por lo que hablamos de una preparación tibia.
Gracias a ello puede ser saboreada de inmediato y la correcta mezcla del espresso con la leche da lugar a un café que no necesita azúcar añadido para ser disfrutado.
Pero lo dicho si insistes puedes echarle azúcar aunque no me parece lo más correcto, pero eres libre de tomar tu café como más lo disfrutes.
La clave del éxito de un capuccino está en la proporción de espuma de la leche.
Si dividimos imaginariamente la taza en 4 secciones, la espuma de la leche ocupará el ½ superior, la leche vaporizada ocupará ¼ y el espresso ocupará su lugar en el ¼ inferior
El caffè latte, es el café convertido en arte efímero.
No quiero volver locos con proporciones, pero amigo del café, en la diferenciación de estos dos cafés la proporción lo es todo.
En nuestra taza imaginaria de 4 secciones, ¼ se corresponde con un espresso, ½ con leche vaporizada y la espuma de leche no es el núcleo de un latte tal y como ocurre con el capuccino.
La espuma de leche se sitúa en el centímetro superior de la taza y será casi un detalle ornamental que no llega a completar ese cuarto imaginario que sí es tan importante en el capuccino.
Esta distribución permite emplear el latte como lienzo a la hora de expresar el arte del barista en forma de rosas, corazones u otras creaciones.
el latte y el capuccino se diferencian:
1. La cantidad de leche.
Ya que aunque la leche ocupa un porcentaje similar en nuestra taza en ambas bebidas, el capuccino lleva menos cantidad de este leche ya que la leche espumada ocupa el doble de volumen que la leche vaporizada.
Por lo tanto, empleamos menos leche en el capuccino que en el caffè latte.
2. El orden en que aplicamos la leche a cada variedad de café.
- El capuccino sigue el siguiente orden, desde el fondo de la taza: espresso ¼, leche vaporizada ¼, espuma de leche ½.
- El latte en el fondo de la taza Espresso ¼ igualmente, leche vaporizada ½, espuma de leche más testimonial ya que en muchas ocasiones no llegara ni a ser el ¼ restante.
En efecto, en nuestro vecino transalpino, las cafeterías o las latterie (lecherías) han elevado a la categoría de mitos gastronómicos el espresso, el el cappuccino, el latte macchiato o el caffè latte.
Y las diferencias entre ellos y con nuestro café con leche es cuestión de pequeños detalles.
En el mundo del barista y de las preparación de cafés el detalle lo es absolutamente todo.
Aquí nos despedimos buen café y mejor día.