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¿Te has parado a pensar si sabes algo sobre las plantas del café?
Las plantas del café o cafetos son unos arbustos que pueden alcanzar hasta los 10 metros de altura.
Te contamos los secretos de las plantas de café.
1ª Las plantas del café son arbustos y su denominación es la de cafeto
Pertenece a la familia de las rubiáceas. Existen distintas especies de cafetos o plantas del café, concretamente más de 100, ¡algunas no comestibles!
Las plantas de café crecen de forma natural en climas tropicales.
En concreto, en el mundo se cultivan comercialmente 3 especies de plantas del café y de ellas proviene todo el café que bebemos.
Aunque hemos dicho que miden unos 10 metros en las plantaciones sin embargo no suelen sobrepasan los 3 metros de altura.
2º las flores de las plantas del café son blancas y se arremolinan en torno a las ramas
Las de la planta del café son un espectáculo.
Como el arbusto, sus flores pertenecen a la familia Rubiáceas, y se caracterizan por tener color blanco y crecer amontonadas unas al lado de las otras rodeando los tallos.
Las plantas del café florece entre el tercer y cuarto año de edad.
Sus flores blancas y muy perfumadas recuerdan al jazmín.
Unas quince semanas después de la floración, el fruto del café está completamente desarrollado.
3º Al fruto de las plantas del café se le llama cereza o drupa
El fruto es verde y conforme madura se va coloreando de tonos rojizos y violáceos.
En el momento de la recogida es un fruto redondeado, pequeño y de color rojo, pulposo que guarda en su interior la preciada semilla.
Lo que nos llega son sus semillas, granos lavados, secados y tostados.
4º Variedades comerciales de las plantas del café Son: Arábica y Robusta
Sus variedades principales con un uso comercial en el mundo son el café arábica y el café robusta en porcentajes que varían cada año pero que se rondan entre el 60% en producción mundial de café de arábica y el 40% de robusta.
Existe una tercera especie la Liberica con una producción comercial muy residual apenas un 1 o 2 por ciento de mayor porte que puede alcanzar los 20 metros de altura.
En la variedad Coffea arabica estas flores son capaces de auto fertilizarse.
En el caso de la variedad Coffea robusta necesitan la acción de los insectos polinizadores.
Las dos variedades mencionadas constituyen los dos tipos principales de planta de café con valor comercial en el mundo.
Un cafeto puede producir café durante 20 años.
5º La planta del café No nació en América, sino en África, concretamente en Etiopía.
Aunque hay bastante debate, como en el caso de muchos otros alimentos, los expertos sitúan el origen primigenio Etiopía.
Las noticias que tenemos de él son bastante recientes desde el punto de vista histórico.
En el siglo XIII, el café cobró una especial popularidad como estimulante a raíz de las prohibiciones islámicas sobre el alcohol.
Antes de que llegue al mundo del Islam no sabemos realmente ni cuando ni por parte de que tribus de la zona, más allá de leyendas tribales que sitúan su origen en un cabrero que se dio cuenta del efecto vivificante que sus frutos tenían sobre sus cabras.
Su cultivo fue un secreto hasta que el siglo XVI, cuando se encuentra la primera mención escritas por un botánico alemán.
La historia cuenta que su cultivo se introdujo en la India en 1650 de la mano de un peregrino que volvía de La Meca.
Poco después, los colonos europeos holandeses lo introdujeron primero en el sudoeste asiático, y a América llega de la mano de los Holandeses, Franceses, Ingleses, Españoles y Portugueses a lo que por entonces eran sus colonias en el Centro y el Sur de América.
La demanda de café y su cultivo no dejó de aumentar hasta el día de hoy.
La llegada a América, donde más y mejor se ha desarrollado el cafeto, no se produjo hasta el S. XVIII, y por el empeño de un oficial de la marina francesa de nombre De Clieu.
Este oficial recibió el encargo de cuidar una planta de cafeto durante los meses de travesía hasta la isla de Martinica.
Tan dura resultó la navegación que llegó a racionarse el agua incluso para la bebida.
El oficial se privó de parte de su ración para que el cafeto llegara vivo a su destino y pudiera ser plantado, como así ocurrió.
Estos fueron sus orígenes sin embargo resulta aún más reseñable la expansión del cultivo del café.
El cultivo del café ha experimentado un crecimiento constante, especialmente en el último siglo.
6º Pero ¿dónde se cultivan las plantas del café?
El café se cultiva en las regiones lluviosas y con altitud medio - alta de la banda intertropical.
La expansión del cultivo del café ha experimentado un crecimiento constante, especialmente en el último siglo.
Hoy en día se consume café en el mundo entero y junto con el petróleo, acero y trigo ocupan la cabeza en el ranking de cifra de negocios en la exportación de materias primas.
Su adaptación a la zona tropical de América ha tenido mucho éxito, alguno de los mayores productores de café en la actualidad se encuentran en este continente: Brasil, Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, México y Perú figuran entre los mayores productores mundiales del café.
7º El origen de las plantas de café es clave para el sabor: el café de altura
El origen del que provengan los granos de café determinará su sabor y su calidad.
Los cafés arábicas son considerados mejores cafés que los robusta.
Los cafés cultivados a más de mil metros se les llama cafés de altura, y suele considerarse que tienen unos sabores más dulces y más complejos.
Esto es más que todo una correlación y no una causalidad.
La causa real de que un café sea más delicioso y de mejor calidad es la temperatura.
Los árboles de café crecen más lento a temperaturas más bajas.
Las cerezas que contienen las semillas que tostamos y que llamamos granos de café también maduran gradualmente.
Esto quiere decir que tienen más tiempo para desarrollar sabores más complejos.
Sí es cierto que se da más en cafés que se cultivan en altura que en los que no.
Lo cierto es que si una temperatura no muy cálida es buena para la calidad del café, no lo es para la cantidad de producción que suele ser más escasa en estas condiciones.
Los caficultores saben que las mejores zonas para cultivar esta planta son las altiplanicies tropicales, hasta los 2000 metros de altitud.
El clima de estos lugares, fresco y húmedo, permite que la planta del café crezca sin estresarse y el fruto madure poco a poco.
Despacio en este caso es sinónimo de más calidad.
8º El cultivo de las plantas del café se da en los trópicos del planeta.
Una de las características que hace singular al cafeto respecto a otras plantas es que solo crece en los trópicos y a partir de 2000 metros sobre el nivel del mar.
Basta con mirar la distribución mundial del árbol de café para dibujar una franja que rodea el mundo, delimitada por los paralelos que señalan el trópico de Cáncer y el de Capricornio.
Aunque dentro de esta franja hay más de 35 países productores de café, los que destacan por su volumen son: Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia, Honduras, Etiopía, India, México, Guatemala, Uganda y Costa de Marfil.
9º Su consumo global es reciente pero se ha extendido rápido.
El consumo de café a nivel mundial se ha duplicado durante los últimos 20 años pasando de 92 millones de sacos en 1990 a 165 millones de sacos estimados para 2019.
A donde llegó el café se convirtió en una bebida exitosa.
Primero conquistó el mundo musulmán a partir del siglo XIII.
Es probable que su difusión como bebida estimulante haya tenido mucho éxito en sus lugares de origen, si se tiene en cuenta que el alcohol era una bebida prohibida por el islam.
El café llegó a Europa alrededor del año 1600, gracias a los mercaderes venecianos que comerciaban con el mundo islámico.
Siempre le persiguió una leyenda negra en Europa.
Se aconsejó al Papa Clemente VIII prohibir el café, pues representaba una amenaza de los infieles.
Después de haberlo probado, este último bautizó la nueva bebida, declarando que dejar solo a sus infieles el placer de esta bebida sería una lástima.
Y a partir de aquí se extendió su consumo por Europa.
Aunque el café estuvo especialmente reprobado por los sectores protestantes, aunque no produciría reacciones tan ásperas como el tabaco.
Ya en 1611 algunos terratenientes alemanes pusieron en marcha el sistema de prohibir su difusión.
Estas medidas se mantuvieron durante al menos un siglo en el norte y este de Alemania, hasta que Federico II de Prusia despenaliza su uso, sometiéndolo al pago de un fuerte impuesto.
El malestar frente al café prosiguió en el norte de Europa hasta bien entrado el siglo XIX.
En el sur y oeste de Europa se observó una mayor tolerancia con el café.
En la década de 1650 comenzó a ser muy importado y consumido en Inglaterra, y se comenzaron a abrir cafeterías en Oxford y en Londres.
Las cafeterías se convirtieron en lugares donde nacieron las ideas liberales, debido a la visita frecuente a esos lugares (donde, por cierto, se distribuían panfletos) por parte de filósofos y letrados que los comentaban con una taza de café en la mano.
Con la llegada de la Revolución Industrial, y en especial en el siglo XIX, se generaron los mayores avances en el procesamiento del café debido al auge de métodos mecánicos de tueste, molienda, envasado y preparación.
A la vez que la mejora del transporte permitía llevar rápidamente el café en grano a cualquier lugar del planeta.
En Estados Unidos adoptaron al café dentro de su estilo de vida que luego fue exportado a medio mundo, el otro medio ya lo conocía.
En el siglo XXI se ha inclinado una fuerte corriente de consumidores de café que comienzan a valorar tener la posibilidad de tomar un café de alta calidad.
10º ¡Puedes tener una planta del café en casa!
Como planta de interior es de lo más peculiar y espectacular.
Tiene ese toque tropical, un color verde frondoso y cuando entra en fase de floración te vas a enamorar de su belleza.
En una maceta, la planta del café crece hasta el metro y medio, pero plantada en tierra puede alcanzar los 5 metros de altura.
Eso sí, como una casa no es su hábitat natural, debes poner especial atención y cariño a este exótico ejemplar.
Los cuidados de la planta del café son exigentes.
Quieren una buena luminosidad y calor.
Lo ideal es que busquemos una ubicación muy luminosa en la que nuestra planta no reciba luz directa.
Cuidado la planta es friolera, no le gustan nada las corrientes de aire, está muy comida con más de 24 grados y menos de 30, y nunca podremos exponerla a menos de 15 grados.
Por sus orígenes tropicales, la demanda de agua de esta planta es altísima.
Y no de cualquier manera: es imprescindible regar con agua sin cal.
Tan importante como el riego es la humedad ambiental.
Un consejo que no ayudará a darle a nuestra planta la humedad que necesita. Crearle una atmósfera húmeda es tan sencilla como colocar en el plato de la maceta una cama de piedras de jardinería y agua.
Durante los meses de frío, la calefacción suele resecar muchísimo el ambiente.
Algo que tenemos que paliar humedeciendo las hojas.
Por sus características, la planta del café demanda un trasplante anual.
Una tarea que tendremos que realizar cuando la primavera esté concluyendo, y que le permitirá renovar sus nutrientes.
Lo ideal es que elijamos una maceta ligeramente mayor a la que tenga.
Es una planta que demanda una alta cantidad de nutriente.
Precisa de abono y no de cualquier abono: el correcto para esta planta es uno específico para plantas verdes.
Hasta aquí el post.
Su futuro lo escribiremos todos aquellos que amamos el café.
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Existen 2 Comentarios
Agradecemos tu amable comentario.
Enviado por federico el Jue, 23/11/2023 - 19:40
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