Ambos son cafés que incluyen el paso por el café de agua a una presión elevada.
Pero la presión con la que pasa el agua por el café es mucho mayor y más rápida en el café espresso que en el café hecho con cualquier italiana.
Las cafeteras italianas pueden alcanzar hasta 1,5 bares de presión y son muy económicas y versátiles.
Además, su tamaño reducido y su capacidad para hacer un café de muy buena calidad, con cuerpo y gran intensidad, las hacen muy populares, sobre todo en Europa.
Las cafeteras expreso logran el café en 25 segundos a nueve bares de presión, por lo tanto es una cafetera mucho más rápida que la primera y que obtiene el café a una presión mucho mayor.
La principal ventaja de las cafeteras espresso es que el café que obtenemos es muy intenso, con mucho cuerpo y con la crema que tanto aman los que disfrutan del espresso solo.
Como desventaja, este tipo de cafeteras son bastante aparatosas, por lo que ocupan mucho espacio en la cocina y requieren más mantenimiento que una cafetera italiana.
Por otra parte, sólo pueden hacerse dos tazas al mismo tiempo, por lo que si sois más en casa o tenéis invitados, hacer café para todos puede ser bastante engorroso.
Además, son bastante más caras sobre todo las que llevan bombas de presión profesionales de nueve bares de presión continua.
Las bomba bibratoria de 12, 15 o 18 bares son más baratas pero no consiguen ese café expreso de cafetería. Si quieres saber más sobre estas cafeteras puede leer el post: Las cafeteras expreso son las ideales para tu casa.
Las bomba bibratoria de 12, 15 o 18 bares son más baratas pero no consiguen ese café expreso de cafetería. Si quieres saber más sobre estas cafeteras puede leer el post: Las cafeteras expreso son las ideales para tu casa.
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