Cafetera de vacío
Cafetera de vacío, cafetera de sifón, cafetera japonesa es un de las cafeteras más sorprendentes por su sofisticado sistema de preparación y por la espectacularidad del proceso de extracción.
Es, sin duda, el sistema más espectacular desde el punto de vista visual de hacer un café.
Está cafetera no sorprendería encontrarla entre los utensilios empleados por un químico en su laboratorio.
Un poco de historia sobre la cafetera de vacío o sifón
Es uno de los sistemas de preparación de café más antiguos de Europa que aún hoy en día fascina a los amantes del café.
La cafetera data de 1830 y fue presentada por primera vez en Alemania, por Loeff de Berlín.
Su popularidad llegó unos años más tarde con Madame Vassieux, una avispada ama de casa francesa que diseño y presentó la patente para uso comercial en 1840.
A comienzos del S.XX, la cafetera de vacío empezó a fabricarse en los Estados Unidos. En 1915, las señoras Ann Bridges y Sutton de Massachusetts comercializaron el sifón bajo el nombre de “Silex”.
Para su dispositivo, usaron el nuevo vidrio Pírex para horno, mucho más resistente al calor que sus predecesoras y que mejoraba su durabilidad.
Hoy en día es muy popular en zonas de Asia como Japón y Taiwán.
El material usado actualmente para las cafeteras de sifón es vidrio de borosilicato, el mismo que en los recipientes de laboratorio, extremadamente resistente al calor y a los cambios de temperatura bruscos.
¿Qué es la cafetera de vacío?
Lo primero que llama la atención de esta cafetera es lo realmente espectacular que es la preparación dentro de esta bola de cristal en pocos minutos.
La cafetera de sifón es el dispositivo ideal para sorprender a tus invitados, a través de una preparación vistosa y elegante.
La cafetera de vacío ofrece un café fantástico gracias al punto ideal de temperatura sin llegar a ebullición, la presión perfecta y la ausencia de contacto con partes metálicas.
Esta cafetera nos brinda un café libre de impurezas, con un punto de acidez muy agradable y con un potencial de aromas y sabores que hace las delicias de quienes aprecian las cualidades de un café delicado y ligero pero con una personalidad inconfundible.
La cafetera de vacío se compone 4 elementos:
-
El balón: es un recipiente redondo de vidrio con forma esférica que se sitúa en la parte inferior de la cafetera y que es el recipiente donde se coloca el agua que se necesita para la infusión del café.
-
El tallo: es la cámara en está que está el portafiltros y el filtro para hace la infusión del café.
-
Una vez se introduce el filtro en el tallo, este se encaja en el balón inferior, quedando totalmente sellado.
-
El portafiltros y filtro.
-
El Portafiltros es la única pieza metálica de toda la cafetera, que sirve para asegurar el filtro (generalmente de papel, como en las cafeteras de filtro), y que se introduce en el tallo, como se indicaba en el punto anterior.
-
Fuente de calor: generalmente, una lámpara halógena, un mechero de gas regulable, un calentador de aceite con mecha, o un pequeño infiernillo de alcohol.
-
La fuente de calor se coloca bajo el balón para calentar el agua.
Lo normal es que las partes de cristal de estas cafeteras sean de Pírex o borosilicato, ya que resiste mejor los choques térmicos que el vidrio convencional.
¿Cómo funciona la cafetera de vacío?
Como en cualquier otra cafetera, es importante que tengamos en cuenta la calidad del agua, y el punto adecuado de molienda del café que vamos a utilizar.
Lo ideal es emplear un agua de mineralización débil y que el café tenga un punto de molido no demasiado grueso, pero tampoco excesivamente fino.
Un grado de molienda medio fino.
Para hacer café con esta cafetera necesitaremos:
-
La cafetera de vacío o sifón japonés
-
250 g de agua filtrada o mineral
-
15 g de café recién molido
-
Mechero de gas - alcohol - eléctrico
-
Cuchara mejor de bambú o madera
Enganchamos el filtro con el recipiente superior, debería quedar bien centrado.
Seguidamente, lo insertamos al recipiente inferior por el fino tubo sin sellar muy fuerte.
Debemos tener la tapa del recipiente superior a mano, ya que la necesitaremos más tarde.
Llenamos de agua hirviendo (agua filtrada o mineral) el recipiente inferior, unos 250 ml aproximadamente (ratio 1:16).
El recipiente debería estar enganchado al soporte.
Si usamos filtro de papel mojarlo con agua caliente. Ayuda a que el papel no pasé ningún sabor al café.
Al encender la fuente de calor y la colocamos en posición para que hierva el agua.
La fuente de calor puede ser de tres tipos de alcohol, butano o halógeno, siendo el alcohol el más lento de los tres, y butano y halógenos mucho más rápidos.
-
Preparamos 15 g de café, preferiblemente recién molido y de molienda media fina.
-
Siguiendo el ratio 1 g de café por cada 16 ml de agua.
El principio de extracción es muy sencillo.
El vapor de agua generado en el balón cuando se sitúa sobre la fuente de calor crea una presión que hace subir el agua, a través de un tubo estrecho, hacia el recipiente superior (tallo) que contiene el café.
Es interesante precalentar el agua para no hacer muy largo el proceso.
Normalmente, este tipo de cafeteras están preparadas para unas 4 tazas como mínimo.
-
Ponemos la fuente de calor y cuando comencemos a ver las primeras burbujas de ebullición del agua en la parte de abajo, es cuando ya podemos cerrar el circuito encajando ambas partes y produciendo el vacío, y comenzará a subir el agua casi en ese momento.
-
En el momento en que prácticamente toda el agua está arriba es cuando echamos en la copa superior el café molido, recuerda en un grado de molienda medio, removiendo de forma suave para que todo el café esté en contacto con el agua.
-
El vapor que se ha generado en la parte de abajo genera una presión que cesa en el momento en que quitamos la fuente de calor.
-
Es decir, cuando apagamos la llama que mantiene el calor, la infusión de la parte superior baja absorbida por la fuerza del vacío generado en la parte inferior de la cafetera.
De este hecho surge su nombre cafetera de vacío.
A medida que va bajando el café ya hecho, podemos remover de nuevo con cuidado para que no quede café pegado en los bordes de la copa y la distribución sea equilibrada y homogénea.
Con mucho cuidado y sin quemarnos retiramos el recipiente superior y lo mantenemos con su tapa que sirve también como base.
Ahora solo queda servir esta magnífica infusión utilizando el recipiente inferior y el soporte como mango.
¡Todo un espectáculo! Y un café que merece la pena.
Hario, Bodum entre otras marcas tienen excelentes cafeteras al vacío.
También te puede interesar:
La importancia del agua para el café
Aprende a moler café en función de la cafetera que usas
Cafeteras de goteo: qué son y cómo sacarle el máximo partido
Cafetera Prensa Francesa: ¿Cómo se usa?