Té: 10 consejos para conseguir una gran taza.

Cómo prepararlo

El Té junto al café son las dos grandes bebidas que se reparten las tazas de casi todo el planeta tierra. 
 
En el post vamos a conocer un poco mejor cómo llevar un gran té a nuestra taza.
 
Hoy en día, disponemos de variedades diversas de té y mucha información sobre el mismo.
 
Hay tiendas especializadas, nosotros mismos distribuimos una enorme cantidad de infusiones entre las que no puede faltar el .
 
Pero realmente sabemos preparar una buena taza de té respetando todo su sabor.
 
¿Cuánto tiempo debe hervir el agua? 
 
¿Podemos usar cualquier tetera? 
 
¿Es acertado ponerle leche o limón?
 
Los japoneses han creado toda  una ceremonia alrededor de esta bebida, si bien su origen está en la China, donde hace 2.000 años aprendieron a utilizar el calor y el prensado para extraer sabores y también colores de las hojas del árbol del té, Camellia sinensis.
Hace mil años ya era una bebida apreciada por los chinos donde formaba ya en esa época parte importante de esa dieta.
A Europa y Rusia llega en el siglo XVII, donde coincide con otra bebida recién llegada el café con la que mantiene una sana competencia como bebida más consumida después del agua en el mundo
 
Pero lo prometido es deuda.

10 consejos básicos para conseguir un té de calidad

1º Presta atención al agua que utilizas y su temperatura.

El té como el café, se componen en un 95-98% de agua, por tanto que su calidad influirá en el resultado. 
La temperatura del agua es fundamental para preparar una buena taza de té. Por lo general no se utiliza  el agua hirviendo. 
 
Lo ideal es que la temperatura se adecúe en función de la variedad de té que vayamos a preparar, entre 60 y 95 º C.
  • Es importante que el agua sea un agua de calidad de baja mineralización, y sin sabores ni olores extraños.

  • Lo mejor agua bien filtrada o agua de mineralización débil para que no tape en ningún momento el sabor del té.

Si tenemos un buen té, pero utilizamos agua de baja calidad, no conseguiremos alcanzar el nivel que buscamos en nuestra infusión.

2º Cada té necesita un tiempo determinado para lograr la infusión

Dependiendo de la variedad de té que queramos preparar, la temperatura y el tiempo de infusión varía.
Nunca utilizaremos agua a temperatura de ebullición.
 
Así que o bien no la dejamos hervir o lo que quizás sea más operativo si hierve, debemos esperar un poco a que se enfríe o añadir un poco de agua fresca para bajar la temperatura, teniendo en cuenta que cada variedad de té se desarrolla mejor en una temperatura determinada.
 
Hojas de té recién recogidas

Una tabla para tener una referencia de tiempos y temperaturas para infusiones té sería:

  • Blanco: Entre 3 y 7 minutos de infusión a una temperatura de 60 º C aproximadamente.

  • Verde: Entre 2 y 3 minutos de infusión a una temperatura de 70 º C aproximadamente.

  • Rojo: 3 minutos de infusión a 95 º C.

  • Oolong o té azul: 3 minutos de infusión a 80 º C.

  • Negro. Entre 4 y 5 minutos de infusión a 95 º C.

Cómo ves referencias más bien amplias.
 

Adaptarlo a nuestro gusto será la clave, a medida que conozcamos el carácter, como se comporta el té en infusión del té.  

Porque calcular el tiempo de infusión de cada té depende:
  1. De la cantidad de hojas a más hojas, menos tiempo.

  2. Si están rotas o enteras, cuanto más desmenuzadas, menos tiempo.

  3. Y de la temperatura del agua cuanta más temperatura, menos tiempo.

  4. Cómo no del tipo de té de que se trate.

Aunque el tiempo necesario para que infusiones bien no es algo que suela controlar el camarero o barista, lo cierto es que si eres un barista te tocará calentar agua para el té de tu cliente, así que tenlo en cuenta.
 
Mano sirviendo té en taza

3º Elige materiales adecuados para la tetera y taza.

Podemos hacer la infusión del té en tetera o bien en taza, pero en ningún caso deben ser de materiales aporten aromas o partículas en el té.
La cerámica, la porcelana o el vidrio, que además permite que puedas ver la intensidad del color y la forma de la hoja del té son materiales que podemos utilizar sin problema.
El vidrio tiene el problema de que pierde calor rápido, pero hoy en día existen tazas o tetera de vidrio que tienen una cámara de aire que hace que esa pérdida de temperatura sea menor y puedan usarse perfectamente.
 
Las tazas o teteras de barro que pueden dejar un cierto sabor a tierra. 
 
Las teteras esmaltadas son prácticas porque no son porosas y eso permite que no queden impregnadas de sabores. 
 
Las no esmaltadas es mejor siempre utilizarlas con tés de aroma y sabor similar, y lavar solo con agua por que en caso contrario pueden aportar aromas no deseados en tu taza de té.
 
Las metálicas no mantienen la temperatura tan bien como la cerámica o la porcelana.

4º Precalienta la tetera y la taza.

Evitar el choque térmico y que el té se enfríe rápido es tan importante como en el café.
Precalienta los elementos que vayas a utilizar con agua caliente que luego desecharás así siempre tendrás el té a la temperatura adecuada de consumo.
 
 Diez consejos para conseguir una buena taza de té

5º Debes de calcular la ratio té / agua adecuado.

Para que la infusión de té nos salga perfecta hemos de tener en cuenta las proporciones de té y agua con las que trabajamos.
Una fórmula aproximada válida para todo tipo de té: para dos tazas, calentar 300 ml de agua y colocar 4 o 5 gramos de té. 
Si utilizas bolsitas mira la cantidad de gramos que tiene cada bolsa y respeta la ratio indicada.

6º Aprecia su sabor como si de un vino se tratase.

Para poder apreciar  todo el sabor y aromas del té debemos beberlo a pequeños sorbos, llevarlo por la boca para que vayan liberándose todos sus matices olfativos y gustativos, e incluso, al igual que haríamos con un vino, mezclarlo en la boca con aire para ayudar a que se liberen sus aromas.
 
Si te gusta por qué no disfrutarlo con calma.

7º Utiliza la tetera sólo para hacer té.

No soy muy partidario de las cafeteras de émbolo o prensa francesa para el té.
 
Pero si la utilizas no combines el uso para hacer café y té, ninguna de las dos infusiones te lo agradecerán
 
En caso de utilizarlo, es mejor no presionar la hoja del té para no incrementar excesivamente la intensidad de la infusión y provocar un gusto amargo.
 
Desde luego no la utilices indistintamente, queda dicho.

8º Es un error si queremos apreciar el té, ponerle leche, azúcar o limón

O la combinación de leche y azúcar, y limón y azúcar.
Para los amantes más radicales del té es un sacrilegio empañar el sabor de un buen té añadiendo leche, azúcar o limón. 
Como veis no somos tan diferentes los buenos amantes del té y café.

9º Guarda el té en un lugar fresco y seco.

Lo ideal es un lugar alejado de la humedad, del sol, del calor y de otros alimentos que puedan contaminar su aroma y sabor.
Cómo el café la mayoría de los tés no es un elemento que permita ser guardado por largos periodos de tiempo. 
 
Así que es mejor comprar en pequeñas cantidades para que esté siempre fresco.
 
En algunos tipos de té, en función de su proceso de elaboración, el envejecimiento es un arte, que aporta una complejidad organoléptica a medida que pasa el tiempo.
 
Pero este proceso no va a tener lugar en la alacena de tu casa, por que lo si pretendemos guardarlo como algo valioso en casa tendremos que ser unos auténticos expertos para hacerlo bien.

10 Limpia la tetera sin productos químicos agresivos

Para terminar, varios consejos para mantener nuestra tetera en la mejor de las condiciones posibles. 
 
Ya hemos dicho que no debes utilizarla para preparar otro tipo de bebidas. 
 
Tampoco es conveniente utilizar jabones agresivos o muy perfumados para lavarla.

Limpiar la tetera es muy sencillo.

Aunque los más puristas consideramos que limpiar la tetera es un error y que basta con un buen aclarado con agua.
Si limpias las tazas y la tetera justo después de utilizarla las posibilidades de que adquieran el color amarillento serán menores
 
Si aun así acaban saliendo manchas debemos acudir para limpiar la tetera a uno de nuestros limpiadores favoritos, el vinagre blanco, con el que enjuagaremos todas las piezas. 
 
Si el problema persiste siempre podemos echar mano del bicarbonato humedecido.
 
En casos extremos, cuando llevan mucho tiempo teñidas y no las hemos tratado adecuadamente, puedes aplicar un poco de lejía diluida en agua caliente y dejarla actuar sobre la superficie, aunque ten cuidado de que no salpique la zona esmaltada para que no se estropee la pintura.
 
Después aclaras con abundante agua.
 

Ahora sí, ¿listo para una experiencia tetera de alto vuelo?

Cómo veis prácticamente los mismos aspectos que tenemos en cuenta para infusiones un buen café nos sirven para infusiones un gran té, eso sí adaptando tiempos, temperatura, etc a las necesidades de cada tipo de té.
 
Espero que el post os haya gustado.
 
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