Kevin, el problema no suele ser el café suele ser la leche, tal como comentas.
Puede que ya lo hagas pero ahí van los consejos básicos:
Siempre usa leche fría (4-7 grados Celsios, 39-44 grados Fahrenheit), fría, perono congelada.
Invierte en un termómetro de leche, te ayudará a controlar la temperatura. La leche debe de ser volumizada/aereada hasta aproximadamente 35-40 grados y calentada no más de 65-70 grados.
Para asegurar que consigues textura de leche lisa y suave, no apresures el vertido, dale a la leche el tiempo que merece y asegúrate que la superficie de la leche está bellamente pulida.
Mientras viertes, piensa en el declive de tu taza y jarra, asegurándote que ambos estén rectos y de que hay un chorro continuo de leche.
La velocidad de tu vertido y el ángulo en el que sostienes la taza puede determinar un buen o mal vertido.
Comienza a una altura de más o menos 5 cm. y finaliza justo en contra o justo encima de la taza. Comienza lento y despues acelera y deja caer la jarra más o menos la mitad durante el vertido, dependiendo del patrón que estás vertiendo.
Cuando estás aprendiendo a verter, recuerda tratar de no contonear en absoluto, simplemente enfócate en controlar la velocidad, ángulos y alturas en las que viertes.
Apégate a lo básico. Y no tengas prisa por hacer cosas muy complejas.
Recuerda, cada persona tiene una expectativa ligeramente diferente de lo que hace a un café grandioso pero conviene crear tu estilo.
Kevin, el problema no suele ser el café suele ser la leche, tal como comentas.
Puede que ya lo hagas pero ahí van los consejos básicos:
Para asegurar que consigues textura de leche lisa y suave, no apresures el vertido, dale a la leche el tiempo que merece y asegúrate que la superficie de la leche está bellamente pulida.
Mientras viertes, piensa en el declive de tu taza y jarra, asegurándote que ambos estén rectos y de que hay un chorro continuo de leche.
La velocidad de tu vertido y el ángulo en el que sostienes la taza puede determinar un buen o mal vertido.
Comienza a una altura de más o menos 5 cm. y finaliza justo en contra o justo encima de la taza. Comienza lento y despues acelera y deja caer la jarra más o menos la mitad durante el vertido, dependiendo del patrón que estás vertiendo.
Cuando estás aprendiendo a verter, recuerda tratar de no contonear en absoluto, simplemente enfócate en controlar la velocidad, ángulos y alturas en las que viertes.
Apégate a lo básico. Y no tengas prisa por hacer cosas muy complejas.
Recuerda, cada persona tiene una expectativa ligeramente diferente de lo que hace a un café grandioso pero conviene crear tu estilo.